Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2021

De océanos que nos separan, los padres y la luna

La luna llena me vio llorar mientras volvía del almacén de la vuelta de casa. Llevaba papas, calabaza, varias bebidas y el peso de mi alma, que se arrastraba por el piso, “¡El piso es nuestro!”, suele exclamar Flor cuando estamos tristes, entonces reímos.       ¡Qué extraña y agridulce vida!, podemos deambular por nuestro infierno y, aun así, reír dentro de él.    La luna me siguió mirando, tan hechicera, ella tiene carácter, sabe cuándo mostrarse en todo su esplendor y cuándo emprender, muy de a poco, su retirada, para refugiarse en su soledad invisible. ¡Ah, la soledad!, ese templo de sabiduría cuando la abrazamos como aliada.   En fin, ahí seguía yo y mis lágrimas continuaban irrefrenables. “Las nenas se van a dar cuenta de que lloré”, pensé para mis adentros mientras me refregaba la nariz con mi muñeca, “¡El  Covid ! ¿Me puse alcohol en las manos? No hay que tocarse la cara”, me dije después y concluí que no me importaba que alguien me viera llorar, “¿Por qué nos asustan tanto las