Hace apenas una s semanas fui parte involuntaria de una conversación muy animada entre mis compañeros de trabajo. Involuntaria, porque me encontré atrapada en el medio, escuchando, pero sin participar. Hablaban de una persona que apenas sí conocían, de sus procederes y sus decisiones de vida. "Quiere ser actor" , dijo uno de ellos, con una mueca extraña. " De trabajar ni hablar, ¿ no? " , respon dió su interlocutor. " Olvidate , vive en un mundo irreal, no sabe lo que es el trabajo", replicó el primero. Ese día, como muchos otros, regresé a mi casa en un tren llamativamente atestado de personas, teniendo en cuenta la época del año. Observé las caras, las líneas de expresión, los rostros cabizbajos y las miradas hipnotizadas en las pantallitas de sus celulares inteligentes, muchos de ellos último modelo. Una angustia extraña se acerc ó ...
En el día a día, a veces es un desafío mantenerse fiel a uno mismo, a la propia esencia e identidad. Lo urgente opaca lo importante y, sin darnos cuenta, corremos el riesgo de aplazar nuestros proyectos, dudar acerca de quiénes somos y cuáles son nuestros verdaderos objetivos de vida. En este espacio propongo que tomemos las riendas, reafirmemos nuestra identidad y nos animemos a abrazar la vida para avanzar hacia nuestros sueños con paso pequeño o grande, pero decidido y lleno de amor propio.